Si sueles ver noticias con frecuencia, seguramente tienes algunas nociones sobre qué es el crimen organizado. Hablamos de una modalidad delictiva que ha ganado terreno en los últimos años, convirtiéndose en una de las principales amenazas para la sociedad peruana y la democracia misma.
El incremento del crimen organizado en el Perú ha motivado que el Estado fortalezca sus capacidades para hacerle frente. Sin embargo, para lograr resultados es necesario entender sus causas, así como su estructura y características.
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Definición de crimen organizado
Entonces, ¿qué es el crimen organizado exactamente? El estado peruano lo define como un conjunto de actividades delictivas cometidas por un grupo de personas que se organizan específicamente para tales fines.
Desde un punto de vista académico, la definición exacta sobre qué es un crimen organizado es objeto de debate. Pero, en líneas generales, se le atribuyen prácticas ilegales como el uso de la fuerza, intimidación o corrupción de funcionarios para obtener algún beneficio económico, material o de otro tipo.
Algunos ejemplos de crimen organizado reconocidos por las leyes peruanas son la trata de personas, homicidio calificado, extorsión, tráfico de armas, torturas y desapariciones forzadas, falsificación de documentos, delitos contra la administración pública, lavado de activos, etc.
¿Cuál es la diferencia entre crimen organizado y organización criminal?
Aunque ambos conceptos hacen referencia al mismo fenómeno, es necesario conocer en qué se diferencian.
El término “crimen organizado” se centra en los actos ilícitos que se ejecutan a través de diferentes medios y ámbitos burocráticos. Por otro lado, una organización criminal es un grupo de tres o más personas que actúan de forma coordinada y por tiempo indefinido.
Ten en cuenta que los miembros de organizaciones criminales suelen tener vínculos que les permiten burlar a la justicia o evitar penas severas por sus delitos, lo que los diferencia de otros grupos criminales.
Características del crimen organizado
Para entender mejor qué es criminalidad organizada, es necesario conocer sus características. Y una de las más importantes tiene que ver con su estructura. En estas organizaciones existe una estructura jerarquizada, en la que cada miembro cumple un rol específico y se rige por un reglamento.
La Corte Suprema de Justicia precisa que, para la configuración de una organización de este tipo, el grupo debe contar con medios técnicos materiales y personales, además de un sistema propio para la toma de decisiones. También existen regulaciones de las relaciones entre sus propios miembros y con el mundo exterior, junto con una tendencia a la autoconservación.
No podemos dejar de lado una característica innata del crimen organizado, que radica en su finalidad de lucro. Para algunos especialistas, este aspecto lo diferencia del terrorismo, cuyo fin es tomar el poder político.
La estructura de una organización criminal
La legislación nacional no establece una estructura exacta para describir qué es una organización criminal, ya que esta puede variar en función de elementos como sus actividades, cantidad de integrantes, etc. En ese sentido, puede tratarse de un grupo con jerarquías bien definidas, o con estructuras más flexibles u horizontales.
Los juzgados penales deducen la estructura de una organización criminal a partir del grado de desarrollo que ha alcanzado a lo largo del tiempo. Otros aspectos a tener en cuenta son los códigos de conducta existentes, los objetivos comunes, vínculos y modus operandi.
Formas y tipos de crimen organizado
El accionar del crimen organizado suele adaptarse al contexto social y político del país. En base a ello, se puede presentar en diferentes formas.
Mercados ilegales y economía criminal
Una de las formas de crimen organizado más dinámicas incluye la transacción de bienes o servicios. Cuando esta actividad contraviene la ley (por ejemplo, cuando se venden productos prohibidos) estamos ante un mercado ilegal.
Crimen organizado transnacional
La delincuencia organizada se vale de los avances tecnológicos y la globalización para expandir sus operaciones a otros países. Esto nos lleva a conocer qué es el crimen organizado transnacional, una modalidad que incluye actividades ilegales que impactan a más de un país, como el tráfico de drogas, blanqueo de capitales o trata de personas.
Lavado de dinero
El lavado de dinero, conocido también como lavado de activos, es un proceso mediante el cual las organizaciones criminales ocultan de forma intencional el origen de sus bienes, a fin de insertarlos en la economía formal.
Casos y ejemplos de crimen organizado en el Perú
Las fiscalías especializadas del país se encuentran investigando centenares de casos de crimen organizado en el Perú. Entre ellos, estos son algunos de los más emblemáticos.
Los Cuellos Blancos del Puerto
En el 2018 se revelaron una serie de audios que evidenciaron la existencia de una red criminal en el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), que incluía actos de corrupción y tráfico de influencias. El caso motivó una serie de cambios significativos en el sistema de justicia peruano.
Los Canallas de La Esperanza
Así se denominaba una banda que extorsionaba a empresas de transporte en la ciudad de Trujillo. El Ministerio Público considera este caso como uno de los más emblemáticos, pues logró condenar a los 19 integrantes de la organización a penas que van desde los 30 años de cárcel a cadena perpetua.
Caso Cócteles
Es una investigación que se le sigue al partido político Fuerza Popular y su lideresa Keiko Fujimori. De acuerdo a la Fiscalía, la agrupación habría recibido millonarios aportes ilegales para las campañas presidenciales del 2006 y 2011, justificándose con actividades de recaudación como cócteles.
Principales causas del crimen organizado en el Perú
El avance del crimen organizado suele estar vinculado al crecimiento económico que experimentó el país a comienzos del nuevo milenio, que dio lugar al crecimiento de actores ilegales. A ello se suma la poca capacidad del Estado para identificar y responder ante estos casos, producto de una débil gestión de sus recursos.
Otra de las causas es la existencia de mercados ilegales, que propician el intercambio de productos ilícitos. Este escenario se ve favorecido por los altos índices de informalidad en el país.
A ello se suma, de acuerdo a diferentes encuestas, un cierto grado de tolerancia al delito por parte de la sociedad, junto con una limitada asistencia a las víctimas de prácticas delictivas.
Impacto y legislación del crimen organizado en las instituciones estatales
Solo un estado fuerte puede hacer prevalecer la ley y el orden frente al crimen organizado. Entre las iniciativas actuales dentro de este ámbito, destaca la Política Multisectorial de lucha contra el Crimen Organizado 2019-2030, elaborada por el Ministerio Público.
Entre los principales objetivos de dicha iniciativa, destacan:
- Fortalecer la capacidad del Estado en la lucha contra las organizaciones criminales.
- Fortalecer el control de la oferta en mercados ilegales a nivel nacional y transnacional.
- Fortalecer la prevención en materia de crimen organizado en la población.
- Fortalecer la asistencia a víctimas afectadas por el crimen organizado.
¿Cómo afecta el crimen organizado a la democracia?
Todos los entendidos en la materia coinciden en que el crimen organizado amenaza directamente a la democracia, debido a que parte de la ciudadanía deja de confiar en el Estado, o directamente lo vincula con la actividad criminal. Ante un escenario así, suelen surgir posturas radicales e incluso autoritarias.
Tanto en el Perú como en otros países de Latinoamérica, muchos ciudadanos han empezado a cuestionar a la democracia como forma de gobierno, pues prefieren perder parte de sus derechos civiles a cambio de una mayor sensación de seguridad.
Conscientes de este clima de desconfianza, muchas organizaciones criminales se encargan de crear un clima de inestabilidad permanente, con el fin de favorecer sus intereses
La relación entre el crimen organizado y el terrorismo
Mientras que en los años 80 y 90 la actividad delictiva tuvo como principales actores a los grupos terroristas, en las últimas dos décadas ese rol recae en el crimen organizado. Y si bien tienen una naturaleza distinta, existen elementos que vinculan a ambas actividades.
De acuerdo a la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito, las organizaciones criminales pueden emplear tácticas terroristas como parte de sus operaciones, como el uso de la violencia y la intimidación. Asimismo, ambas entidades (criminal y terrorista) están en capacidad de formar alianzas de mutuo beneficio, llegando a mutar hacia una sola organización.