Como seguramente sabes, el progreso económico de los países depende en gran medida de los impuestos que pagan los contribuyentes, pues con ese ingreso es posible ejecutar obras y proyectos en beneficio de la población. Para entender mejor el sistema tributario del Perú, es necesario conocer qué es el impuesto a la renta y en qué categorías se clasifica.
Al igual que todos los gravámenes que abonan los ciudadanos y empresas, el impuesto a la renta en el Perú está sujeto a una serie de regulaciones, regímenes y condiciones. A través de la Maestría en Tributación de la Escuela de Posgrado Newman, obtendrás las habilidades necesarias para realizar asesorías, auditorías, litigios e investigaciones en materia tributaria, lo que te permitirá desenvolverte con éxito en organizaciones públicas y privadas.
¿Tienes dudas sobre qué es el impuesto a la renta en Perú? En este artículo te contamos cómo funciona este mecanismo y cuáles son sus alcances.
Impuesto a la renta: ¿Qué es?
El impuesto a la renta es un tributo que deben pagar las personas naturales y jurídicas por los ingresos que perciben, ya sea por renta de capital, renta empresarial o renta de trabajo. Su ejecución está a cargo de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT), entidad encargada de la recaudación fiscal.
De acuerdo al gobierno peruano, el impuesto a la renta se determina en base a los ingresos percibidos durante el año fiscal, es decir, entre el 1 de enero y el 31 de diciembre. Las tasas impositivas son acumulativas y van desde 8% hasta 30%. Mientras más alto sea el ingreso, más elevado será el impuesto.
¿Quiénes deben pagar el impuesto a la renta?
Todas las personas y empresas que generen ingresos en el país deben pagar impuesto a la renta, salvo algunas excepciones.
Por ejemplo, los trabajadores independientes o dependientes que hayan percibido un ingreso anual por debajo de 7 UIT (S/ 34,650), están exonerados del impuesto a la renta. Esta cifra corresponde al año fiscal en curso, y se actualiza cada año.
Tampoco están obligados a presentar declaración las personas radicadas fuera del país y que obtengan rentas de fuente peruana, y los peruanos que reciban rentas de fuente extranjera.
¿Cuáles son las categorías de renta?
Ahora que sabes qué es el impuesto a la renta, es importante tener claro que cada persona realiza una actividad económica de distinta naturaleza, razón por la cual no tributan lo mismo. Es por ello que la SUNAT establece varias categorías de impuesto a la renta, orientadas a diferentes segmentos.
Impuesto a la renta de primera categoría
Esta categoría incluye los alquileres de bienes muebles e inmuebles, ya que generan un ingreso para los propietarios. La obligación de pagar el tributo de primera categoría recae en los arrendadores o subarrendadores, y no en los inquilinos.
Dentro de la primera categoría encontramos los siguientes escenarios.
Alquiler de predios
Incluye todos los inmuebles urbanos o rurales que se dan en alquiler, junto con sus accesorios e importes por concepto de servicios. El porcentaje a pagar equivale al 5% del monto del alquiler.
Subarrendamiento de predios
Se produce cuando el arrendatario de un inmueble decide darlo en alquiler a una tercera persona. En este caso, la renta bruta equivale a la diferencia entre el alquiler que paga el subarrendatario y lo que el subarrendador paga al propietario.
Mejoras en un inmueble
Las mejoras no reembolsables que los inquilinos realicen sobre un inmueble también están sujetas a impuestos, ya que suponen un beneficio para el propietario.
Cesión de bienes
Se considera renta de primera categoría el alquiler o cesión de bienes muebles, como el caso de vehículos. También incluye aquellos bienes inmuebles que no son predios, como las naves.
Cesión gratuita de predios
De acuerdo a la SUNAT, los inmuebles cedidos de forma gratuita o a un precio no determinado deben ser declarados como “Renta Ficta”, y el impuesto a pagar es el 6% del valor del autovalúo.
Impuesto a la renta de segunda categoría
Es el impuesto a la renta por venta de inmuebles y valores mobiliarios, dirigido a personas naturales sin negocio.
En las ventas de predios, ya sea casa, edificio, departamento, etc., el monto a pagar a la SUNAT es del 5% de la ganancia total. Se exime del pago a los inmuebles adquiridos antes del 2004, si se trata del único inmueble en posesión del propietario (cumpliendo algunos requisitos) o si la venta no genera un beneficio económico.
La segunda categoría engloba también las ganancias obtenidas por dividendos, inversiones en fondos mutuos, acciones de inversión, títulos, bonos, regalías, patentes, etc., ya que también son consideradas como renta de capital. El monto a pagar por cada valor mobiliario oscila entre 5% a 6.25% de la renta.
Impuesto a la renta de tercera categoría
Esta categoría está designada para las actividades empresariales y comerciales que realicen las personas tanto naturales como jurídicas. Este impuesto corresponde al 29.5% de la renta neta, es decir, la diferencia entre los ingresos de la empresa y sus gastos deducibles.
La renta de tercera categoría engloba una amplia gama de actividades, incluyendo la comercialización de productos, prestación de servicios profesionales, comercio de bienes importados, actividades de transporte, etc.
En esta categoría encontramos un régimen especial del impuesto a la renta, al que pueden acogerse aquellos que obtengan rentas producto de actividades comerciales e industriales, así como servicios, cumpliendo algunas condiciones.
- Los ingresos o compras anuales no deben exceder los S/ 525,000.
- Tener un máximo de 10 trabajadores por turno.
- Valor de activos inferior a S/ 126,000.
Las declaraciones mensuales del régimen especial incluyen el pago de dos impuestos, el Impuesto General a la Venta (IGV) de 18% y el impuesto a la renta, equivalente al 1.5% de sus ingresos netos.
Impuesto a la renta de cuarta categoría
En la cuarta categoría se fijan las condiciones tributarias de los trabajadores independientes, es decir, aquellos que justifican sus ingresos con recibos por honorarios y no están subordinados a una empresa en particular.
De acuerdo a la normativa vigente, los trabajadores independientes que perciban ingresos mensuales por debajo de S/ 3,755 no están obligados a pagar impuesto a la renta.
Impuesto a la renta de quinta categoría
Por último, la quinta categoría incluye a los trabajadores dependientes, que forman parte de la plantilla de una empresa. A diferencia de la cuarta categoría, las gestiones tributarias las realiza el empleador, y el trabajador no está obligado a presentar declaración jurada anual (salvo que realice en paralelo trabajos independientes).
Para calcular el importe a pagar, se debe sumar los ingresos totales del año y descontar el valor de 7 UIT (S/ 5,150 al 2024). Luego se aplica una tasa de impuesto por cada tramo de ingresos, que va desde 8% a 30%. Si la remuneración bruta anual es inferior a 7 UIT, el trabajador queda exento de retenciones.
El impuesto a la renta es parte de un amplio grupo de variables que conforman el sistema tributario peruano. Tratándose de un sector con amplia demanda, supone una buena oportunidad de especialización para profesionales de contabilidad, derecho, economía y otras carreras afines.